Nuestra cultura como latinos está acostumbrada a que solamente debemos destacar malos comportamientos y corregirlos, y no felicitar a nuestros pequeños lo bueno que se está haciendo, aún cuando eso sea algo cotidiano.
“Es tu deber” esta es una frase que está muy presente en las familias latinas. Es imprescindible que felicitemos a nuestros hijos por un trabajo bien hecho y el esfuerzo que ellos aportaron para intentarlo, cosas tan simples como ordenar la mesa para la cena cuando se les pidió.
No importa si son cosas simples o cotidianas, es un trabajo que están haciendo nuestros hijos y hay que reforzarlo de manera positiva y no de manera negativa, esto es lo que permite fijar un nuevo habito.
Ganamos más resaltando estos actos de manera positiva, con una gracias y un beso, que destacando lo malo.
¿Y tú felicitas a tu hijo cada vez que hace cosas positivas dentro y fuera del hogar?
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